Yo no pinto

De la mujer gorda que abraza la luna
Ya no queda ni medio kilo,
Desnuda abierta, entregada, soñadora
De la mujer gorda que llora
No hay ni un litro…
Las lágrimas ya no empapan sus bigotes
Sus cejas florecen como maa hierba…
De la mujer parda
No queda verde, ni cafés, no queda el borde gris
La puerta azotó su nariz
Se destruyó
Ya no queda la luna matrimonial
Ni la depresión post año
Ya no queda año
De esa mujer, de cabeza al pozo…
Sólo oscuridad, vacío.
Del paisaje lugubre, asombreado
Solo, la sombras ya no tienen letras,
Ni números a la romana.
La pintura opaca de tiempos perdidos
Ya no vale,
El siglo sobrevalora los errores…
Y en la pared queda.